martes, 30 de septiembre de 2008

El año que dejé de ser joven... Paul

No tengo ninguna intención de señalar datos biográficos del autor, ni destacar sus virtudes interpretativas ya que, aunque ciego en la materia, parecen visibles hasta para ojos huérfanos como los mios. Sólo quiero mostrar esa actitud que un día Newman me enseñó, la de caminar siempre con paso firme, decidido, sobre el reloj del tiempo con el riesgo que merezca cada ocasión. Arriesgar es ganar. Tomarse cada encuentro con la vida como el primero con la muerte, cada reto como el último. Existe un tiempo en la vida de cada ser humano que adopta esa actitud, que coje las riendas, que arroja del globo lastres, tiempos en los que los superhéroes ya no vendrán a salvarte... ese es el año que dejas de ser joven.

EL AÑO QUE DEÉ DE SER JOVEN (Alley / Vázquez)

Aún recuerdo aquel año en el que
dejé de ser joven,
los héroes no volaban y Cenicienta no debía llegar a las doce.

Aún recuerdo aquel año,
Hamelín camelaba a las ratas,
los asuntos del barrio se resolvían en un mísero
juicio de faltas.

Como Paul Newman en "El Buscavidas",
enfretándose a su última partida,
el año que dejamos de ser jóvenes,
ingénuos, felices, marionetas de baúles,
el año que dejé de tragarme los cuentos,
fue el año que dejé de ser jóven.

Aún recuerdo aquel año
crionicé mis sueños,
clavados en la tumba eterna,
desonfiando de "peter panes"
siempre pequeños.

Como Paul Newman en "El Buscavidas",
enfretándose a su última partida,
el año que dejamos de ser jóvenes,
ingénuos, felices, marionetas de baúles,
el año que dejé de tragarme los cuentos,
fue el año que dejé de ser jóven.

No hay comentarios: